sábado, 16 de febrero de 2013

BENDITAS QUEJAS 2 (Modelo de Análisis y Resolución)


En anterior post hice una introducción a las quejas y como revertir algo negativo como podía ser una reclamación, un desacuerdo, una diferencia, en pocas palabras, una queja, en una oportunidad.

Y para ello voy a utilizar uno de los modelos habituales de resolución de quejas que según mi experiencia profesional da mejores resultados (si tenéis oportunidad leer “González V, Tamayo F. La Administración de las Quejas como Capital de las Empresas. 2001”:

1.Documentar la queja del cliente: hacer que los clientes documenten su experiencia y puedan hacerlo libremente. Muchas instalaciones toman la queja como una sola aunque en la mayoría de ellas se pueden encontrar varias experiencias diferentes, por lo que se sugiere dividir la queja en cada verbalización pertinente.

2. Traducir la queja del Cliente en Necesidades y Problemas del Cliente: se identifican las necesidades reales detrás de cada verbalización o experiencia, incluso pueden identificarse más de una necesidad en cada verbalización, teniendo en cuenta la cantidad de clientes que coinciden con estas necesidades.

3. Analizar y Solucionar el Problema del Cliente: se analizan los procesos afectados y las causas del problema realizando las investigaciones pertinentes en cada caso, estas deben ser validadas y proporcionar soluciones reales, no aplicando medidas de contingencia y/o contramedidas no permanentes. 

4. Explotar las Necesidades del Cliente: las quejas son una de las fuentes principales para identificar los requerimientos básicos y esperados a satisfacer. Los requerimientos emocionantes (sorpresas agradables) pueden ser extraídos de las felicitaciones y comentarios positivos. Si no existe una lista priorizada de las necesidades de los clientes, se podrá preparar una lista básica de estas así como el número de veces en que no resultaron satisfechas. Esto permitirá enfocar sus esfuerzos hacia estas necesidades y como punto de partida para subsecuentes proyectos.

5. Evitar la Recurrencia: con la documentación del primer grupo de las quejas, se desarrolla una base para la detección de posibles modos de falla y para el desarrollo inicial de un sistema preventivo.

6. Compartir las Soluciones con el Cliente Afectado: cuando un cliente se enfrenta a un problema con la empresa y su problema es manejado adecuadamente, es altamente probable que el cliente permanezca leal a la empresa. Asimismo, es muy probable que éste comente con terceros acerca de la excelencia en el proceso de respuesta a su problema. A los clientes les gusta sentirse respetados e importantes; por lo tanto resulta esencial el compartir con el cliente, lo más rápido posible, una disculpa y respuesta sincera a su queja, permitiendo el cierre de la misma lo antes posible y de forma satisfactoria.

7. Actualizar el Sistema de Medición: a partir de esto se pueden crear y actualizar los indicadores que puedan fijarse en cada caso, como puede ser el porcentaje de casos de quejas de cliente cerrados y el tiempo de cierre por caso. Un proceso de cierre de quejas efectivo constituye un elemento clave para lograr un alto porcentaje de casos cerrados. Por lo tanto, el tiempo de cierre puede ser una variable crítica a controlarse.

La medición de las quejas es importante y es un factor que debe ser analizado, pero lo fundamental no es tanto la cantidad de quejas, sino los comportamientos de la organización que provocan insatisfacción.


Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia.
Santiago Ramón y Cajal


No hay comentarios:

Publicar un comentario