martes, 16 de febrero de 2016

LA EMPRESA FELIZ

En el post de hoy me gustaría hablar de un tópico que no debería ser tal.

Puede una EMPRESA SER FELIZ, la respuesta es sí, pero muy pocas lo consiguen, sólo aquellas que realmente llegan a modificar sus prácticas para que sus empleados se sientan realizados tanto profesional como personalmente, ya que encuentran que estas personas son más eficientes, creativas y productivas contra más felices son en la empresa.


Y que definiríamos por “Empresa Feliz”, si voy a buscar la definición que Baker, Greenberg y Hemingway, conciben en su libro: “Empresas felices: la ciencia de la felicidad aplicada a los negocios” diré que una empresa feliz es una organización donde los colaboradores en todos sus niveles jerárquicos aplican sus fortalezas, trabajan en equipo para lograr objetivos comunes, y le encuentran un sentido y satisfacción en las acciones que hacen, influyendo positivamente en su vida.

Fuente foto: Redempresariosvisa.com

Si vamos a cualquier página de ofertas de empleo veremos que casi todas las empresas, y de manera unánime, buscan empleados “motivados”, pero realmente son muy pocas las que crean el caldo de cultivo para conseguir esa motivación. Según palabras de Alexander Kjerulf, autor del libro “La hora feliz es de 9 a 5”, aquellas que lo crean mantienen corta la distancia entre directivos y empleados, consiguen un balance razonable entre individualismo y colectivismo, favorecen una cultura en la cual la gente se cuida más entre sí, y generan un bajo nivel de incertidumbre que permite a los empleados apostar por opciones novedosas y arriesgadas.

Hace un tiempo la edición online de “The Times” publicaba en su sección de clasificados este anuncio:

“Se busca directivo que traiga felicidad. Es un requerimiento para el puesto creer que la gente puede ser motivada por algo que no sea dinero”.

Fuente foto: Degerencia.com

El puesto era de director de la felicidad con un salario de 80.000 libras al año para trabajar en un proyecto, el Movimiento de la Felicidad, del Center for Economic Performance de la London School of Economics.

Nos podría parecer descabellado, desde luego que no lo es, y es una figura que ahora comienza a emerger en muchas empresas.

Y es que, como he dicho en muchas ocasiones el Marketing Relacional habla de personas, tanto si son colaboradores o trabajadores de la empresa, como clientes.

Por ello desde todos los estamentos de la empresa, y en especial desde la dirección de la misma, esta es una cultura a potenciar ya que la recompensa es enorme, tanto en el ambiente laboral (fidelización, productividad, compromiso, control sobre el estrés), como en los beneficios que genera, ya que una empresa con trabajadores felices tiene 4 veces mejores resultados por acción que una que no los tiene.


Y tu empresa. ¿Es una EMPRESA FELIZ?